Los palitos de pan caseros que te voy a enseñar son crujientes grisines italianos, con semillas de sésamo y una textura brutal.
A diferencia de los palitos salados fritos, se preparan al horno, son sanos, 100% veganos y están hechos sin levadura química.
Es una receta fácil para aperitivo y picoteo, ideal para una cena entre amigos o simplemente para aprovechar la levadura madre que sobre entre un refresco y otro.
Perfectos por si solos o para mojar en buen hummus con aceitunas kalamata o un queso vegano fresco de almendras.

Los bastones de pan se conservan perfectamente durante una semana… ¡siempre y cuando consigas resistirte!
Para prepararlos puedes usar harina de trigo común o incluso integral, pero lo ideal es una mezcla entre harina para pan (mejor si de calidad) y sémola rimacinata de trigo.
La última es una harina típica de Italia, menos procesada y de textura ligeramente más gruesa, que se usa para aportar un toque extra de crujiente.
Puedes comprarla online o en tiendas italianas. La sémola de trigo que encuentras en Mercadona no vale, es de grano demasiado grueso. En sustitución puedes usar una harina de trigo para panes rústicos, que algunos molinos venden online.
Ingredientes
Para unos 30 palitos de pan caseros necesitarás:
- 250 g de masa madre
- 200 g de harina de trigo común (o 150 g de harina de trigo para pan y 50 g de sémola rimacinata de trigo)
- 55 g de agua
- 50 g de aceite de oliva virgen extra
- 7 g de sal
Cómo hacer palitos de pan (grisines) caseros con masa madre
Tiempo de preparación: 10 minutos para preparar la masa + 2 horas de reposo + 20 minutos para dar forma a los grisines + 30 minutos de cocción.

- Saca la masa madre de la nevera y déjala a temperatura ambiente durante media hora.
- En un bol, mezcla la masa madre, la harina, la sal, el aceite y poco a poco agrega el agua hasta formar una bola suave y no pegajosa.
- Déjala reposar 15 minutos.
- Haz los pliegues como los de la pizza con fermentación larga: estira la masa con los dedos formando un rectángulo. Dobla el lateral de izquierda sobre lo de derecha y seguidamente lo de arriba sobre lo de abajo, como si fuera una servilleta.
- Dale forma rectangular y ponla en una fuente a reposar durante dos horas o hasta que doble de volumen.
- Corta la masa, siguiendo la forma rectangular de la misma, en trocitos de un centímetro máximo de grosor.
- Dale forma cilíndrica haciendo deslizar la masa entre el palmo de tus manos y ejerciendo un poco de presión. Empieza desde el centro hacía el exterior, primero por un lado y después por el otro.
- Dispone los palitos de pan encima de una fuente cubierta con papel de horno.
- Con un pincel de cocina, pincelalos con un poco de agua y vierte encima el sésamo y una pizca de sal.
- Presiona ligeramente con la mano las semillas o las especias que hayas elegido (esto ayudará a que no se despeguen).
- Hornea a 200° (preferiblemente con función ventilador) durante los primeros 15 minutos, a 180 grados durante 10-15 más, hasta que estén ligeramente dorados como en la foto. Más finos sean los palitos, más rápido se cocinarán.

Mis recomendaciones
- Para que sean más crujientes agrega unas gotas (se necesitan muy pocas) de aceite al agua con la que pincelas los bastoncitos de pan.
- ¡Vigila la cocción! Cogen color de repente y de allí se pueden quemar rápido. Al revés, si lo cocinas poco, no serán crujientes.
- Los palitos italianos se conservan en una fuente cubiertos con un trapo de cocina o una servilleta. No los pongas en un tupper ni los tapes con papel film porque se volverán blandos enseguida.
- Para reducir los tiempos de fermentación, calienta el horno hasta 60 grados, apágalo y deja la masa reposar dentro.
- Prepara grisines saborizados cambiando las especias: a parte del sésamo, puedes usar lino, pipas, semillas de calabaza, amapola, hierbas provenzales, ajo en polvo, orégano, perejil, albahaca, romero entre otros. Y si quieres preparar palitos con queso, unos 5 minutos antes de que estén listos, espolvorea con queso vegano rallado y deja que se funde.
