Has dado el paso. Ya eres vegano.
Uno de los problemas que te encontrarás de ahora en adelante será lo de ir al supermercado y tratar de descubrir los alimentos que no llevan ingredientes de origen animal.
Para ello es fundamental saber cómo leer las etiquetas de los productos. Una tarea sencilla a primera vista, pero que no lo es.
Indice
El problema: la confusión que generan las etiquetas
Leer las etiquetas de los alimentos puede no ser tan fácil como piensas.
A menudo te enfrentarás a etiquetas que muestran ciertos ingredientes cuyos nombres son técnicos o científicos.
Otras veces encontrarás incomprensibles siglas capaces de crear confusión y dudas en tu mente. Y te preguntarás: «¿Es un producto vegano o no?»
Tranquil@, es normal, aunque frustrante especialmente para ti que acabas de entrar en este mundo.
Por suerte, cada vez hay más comida veggie en los supermercados. Y con nuestros consejos aprenderás a reconocerla. ¡Fácilmente!

Busca etiquetas veganas o vegetarianas
Cuando buscas un producto, lo primero en que debes fijarte es la eventual presencia de un sello vegano o vegetariano.
Etiquetas veganas
El primer consejo es de buscar productos que llevan etiqueta vegana.
Los productos certificados tienen siempre este sello.
Poco más que decir: para ti es una garantía más y un dolor de cabeza menos.

Fuente: www.v-label.eu
En alternativa, verifica las etiquetas vegetarianas
A veces un producto certificado como vegetariano, puede también ser vegano.
La falta de certificación vegana no excluye que el producto lo sea.
Mira atentamente la etiqueta y verifica si incluyen ingredientes lácteos, huevos o derivados.

Fuente: www.v-label.eu
Productos «no certificados», veganos por accidente
Aunque no lleven el sello vegano o vegetariano, no descartes el producto antes de haber leído sus ingredientes.
Hay muchos que pese a no ser certificados, son veganos.
Esto es lo que en inglés se califica «accidentally vegan«, osea veganos por accidente.
Son productos que no han sido creados pensando específicamente en un público vegano, pero que no incluyen ingredientes de origen animal.

¿Por qué hay productos veganos no certificados?
Fundamentalmente, hay dos casos:
- Los productos accidentalmente veganos, como hemos explicado anteriormente. ¿Un ejemplo? Las galletas Oreo.
- Son productos que pese a ser veganos, se procesan en equipos compartidos con productos «no veganos». Por lo tanto, pueden contener trazas de ingredientes no vegetales.
Para que este punto 2 te quede más claro, haremos un ejemplo: imagina el proceso de producción de unas patatas de bolsa clásicas (veganas) y de unas patatas de bolsa sabor jamón (no veganas).
Se procesan separadamente y en momentos distintos. Supongamos que las primeras en pasar por las maquinas sean las patatas sabor jamón.
Si los equipos usados no se limpian entre un proceso y otro, pueden quedar trazas de ingredientes animales y «contaminar» las patatas clásicas que se producirían en la tanda siguiente.
Son casos puntuales, pero existen y por eso, no es posible certificar un producto que, de otro modo, sería garantizado como vegano.

Ingredientes con nombres científicos, siglas y códigos
Ves un producto interesante, miras su etiqueta (label, en inglés) y entre los ingredientes encuentras elementos con nombres técnicos, que no te hacen entender en absoluto si son de origen vegetal.
Luego hay otros casos, peores aún y muy frecuentes, donde encuentras siglas o códigos alfanuméricos que en ningún caso, a simple vista, te indican si se trata de ingredientes de origen animal o no.
¿Como despejar esas dudas? ¡Te lo contamos!
Ingredientes *no veganos* con nombres técnicos o científicos
Algunos ingredientes puede que te suenen, otros no tanto.
A continuación te ofrecemos un listado de algunos de los ingredientes *no veganos* más comunes.
Si los encuentras en la etiqueta de un producto, ya lo sabes: descarta ese alimento de tu compra.
- Albúmina – Es una proteína que se encuentra en los huevos.
- Áspic – Es una alternativa a la gelatina tradicional y deriva de la carne o el pescado.
- Aceite de hígado de bacalao – Se encuentra en cremas, lubrificantes o suplementos vitaminicos.
- Caseína – Es una proteína que deriva de la leche animal que encuentra largo uso también en cosmética.
- Cera de abeja – El un liquido producido por las abejas para construir el nido. Se usa para muchas cosas: como impermeabilizante, en cosmética (para cremas y barras de labios), en los medicamento, e incluso en productos de electrónica.
- Cochinilla – Colorante rojo que se produce machacando las hembras de cochinillas, insecto típico de América Centro. Se usa tanto para fabrica maquillaje como para dar color a algunos alimentos.
- Cola de pescado – Sustancia que se extrae del pescado y se usa en cocina como espesante o para filtrar vinos y cervezas (las birras Guinness, pero, ahora usan un filtrado ecológico).
- Colágeno – Deriva de la piel, los huesos y los tejidos de pollos, cerdos, vacas y peces.
- Elastina – Una proteína animal que deriva de los ligamentos y aortas bovina.
- Gelatina – Es una proteína de origen animal que deriva normalmente de piel, huesos, ligamentos o tendones de cerdos y vacas. Su uso es muy extendido.
- Glicerina – Si no se especifica «glicerina vegetal», suele ser un residuo de la fabricación de los jabones de origen animal.
- Goma laca – Deriva de un insecto rojo presente en el sudeste asiático. Suele llamarse gusano de la laca o Kerria lacca.
- Jalea real – Es una sustancia segregada por las glándulas de la garganta de las abejas para nutrir las larvas.
- Lactosa – Es un azúcar derivado de la leche animal.
- Manteca – Es grasa animal que se usa tanto en cosmética como para productos de horno (croissant, bollos, etc.)
- Miel – Alimento de origen animal producido por las abejas.
- Pepsina – Elemento de origen animal que deriva del estómago de los cerdos.
- Queratina – Se extrae de piel, huesos o tejidos animales, principalmente cerdos, vacas o peces. Es muy común encontrarlo en productos para el pelo.
- Quitosano – Fibra derivante de los crustáceos e insectos, que se usa en productos bucales, para la piel, el cabello y desodorantes.
- Retinolo – Vitamina A de origen animal.
- Suero – Un derivado de la leche animal.
- Vitamina D3 – Puede derivar de la lana de oveja o del aceite de hígado de pescado.
Estos son los más usados, pero pueden haber muchos más ingredientes cuya origen es de difícil comprensión.
A continuación te explicamos cómo descubrirlos.
Cómo identificar fácilmente TODOS los ingredientes sospechosos
Ante la duda, lo mejor es utilizar el servicio gratuito ¿Es Vegan?.
Es muy fácil de usar: deberás indicar el ingrediente sospechoso y el sistema te dirá de inmediato si es vegano o no.
¿Es Vegan? está disponible como webapp o aplicación para dispositivos Android.
No existe una versión para iPhone. Pero en iOS tienes una alternativa parecida (¡también en el nombre!): Is it Vegan?
Códigos INS/E
En las etiquetas de los productos encontrarás también a menudo códigos incomprensibles.
Algunos se refieren a ingredientes o elementos veganos y otros no.
Suelen ser conservantes o aditivos que se añaden a un producto, para que dure más en el tiempo, para darle color, aroma o modificar su sabor, entre otras cosas.
Para que puedas entender la importancia del asunto, te haré un ejemplo práctico:
Si te pregunto a que se refiere el código E322, ¿sabrías contestarme? ¿Y el E1201? O el 441?
¿Cuáles de estos aditivos son veganos y cuáles no? ¿Sabrías reconocerlos a simple vista?
Seguro que no, y aquí tienes las respuestas:
- El código (322) se refiere a la lecitina, grasa cuya origen vegana es catalogada como dudosa. Eso porque puede extraerse de la yema del huevo o de la soja (en este caso pero se especifica lecitina de soja).
- El segundo (1201), es la polivinilpirrolidona, un estabilizante de origen vegana.
- El tercero (441), es la gelatina, que como hemos explicado, es un producto de origen animal y no vegano.
Ya lo sé, te quedaste sin palabras. Y estos ejemplos pueden multiplicarse al infinito.
Ahora que entiendes la importancia de conocer la naturaleza de estos códigos, te mostraremos a continuación cómo identificarlos.

Cómo descubrir fácilmente TODOS los aditivos no veganos
Para saber la origen de todos los aditivos y entender si son veganos o no, puedes confiar en estas dos aplicaciones:
- AptoVegan – Para Android y iPhone, incluye entre sus funciones una extensa base de datos de aditivos. Busca en este apartado el código de referencia y descubrirás si se trata de un elemento de origen vegano o no. AptoVegan ya fue destacada por nosotros entre las mejores apps para veganos.
- ¿Es Vegan? – Te hemos hablado antes de esta app. Así como permite buscar por ingrediente, ofrece también la posibilidad de buscar por aditivos insertando el código correspondiente.
¿Cuáles son los aditivos no veganos más comunes?
Entre los aditivos no veganos más usados en la industria alimentaria mencionamos los siguientes: E120, E441, E542, E634, E901, E904, E910, E913, E920, E921 y E966.
Como entenderás, no deberás comprar los productos que los contengan.
Pero esta es sólo una muestra. Para todos los demás casos y ante cualquier duda, usa AptoVegan o Es Vegan: te quitarán de apuros en varias ocasiones.
Y si la etiqueta no está clara, por ejemplo se indica genéricamente glicerina o vitamina D sin más, contacta con el fabricante para averiguar la origen.

Leer las etiquetas de productos y alimentos ya no es una misión imposible
Como has visto, por cada problema hay una solución.
Y lo que al principio te puede parecer una tarea complicada, acabará siendo algo sencillo de hacer.
Esta guía no sirve sólo para los «nuevos veganos», incluso si llevas tiempo siéndolo podrás beneficiarte de estos consejos.
Saber leer las etiquetas de los alimentos o de los productos es de fundamental importancia para evitar de consumir accidentalmente, o por simple desconocimiento, elementos de origen animal.